viernes, 30 de noviembre de 2012

Internet: mis hijos los educan otros



Hace un tiempo estaba de visita en casa de un amigo y contemplé la siguiente escena: el ordenador de la casa estaba en la sala de estar y era usado por dos de sus hijos, uno de 16 años y el otro con cuatro. El mayor me comentaba con cierto asombro que su hermano pequeño dominada varios automatismos de programas y juegos, cosa que pude comprobar de cerca. Estaba claro que las nuevas generaciones venían “con un ordenador debajo del brazo” y conocían mejor sus posibilidades que los progenitores. Antes los padres controlaban qué hacíamos en la calle, con quién estábamos y a qué hora volvíamos. Hoy los hijos pueden estar con quienes quieran a través de Internet y, en algunas casas, hasta la hora que deseen.
No cabe duda de que la relación de nuestros hijos con la red deja huella, si  no hay educación en esta materia y formación por parte de los padres para poder ejercer un control periódico. Como dicen algunos notables de forma unánime, “los hijos son responsabilidad de los padres, pero son muchos los que pretenden educarlos”. También se puede cometer delitos pulsando una tecla del móvil o del ordenador, y muchos adolescentes no lo saben.
Un conocido estudio sobre el uso de Internet señala que los jóvenes entre 12 y 33 años, ven por Internet los siguientes contenidos:

·         Vídeos on line: el 80%

·         Redes sociales:  83% de los “veinteañeros” y el 73% de los adolescentes

·         Mensajería instantánea:  en torno al 66% de adolescentes

·         Juegos: los usan el 78% de los adolescentes. Muy populares y adictivos

·         Otros datos:

o   En España existen más de 56 millones de móviles

o   Más de 10 millones de personas usan WhastApp

o   Desde cualquier ordenador con conexión a Internet se puede acceder a contenidos pornográficos, racistas, violentos….indeseados

Tiempo después invitaba a un profesor de la Facultad de Informática de la Universidad de Granada, para que le explicase a los miembros de varias Asociaciones de Padres los mecanismos de funcionamiento de Internet, una herramienta educativa muy eficaz si es bien usada,  pero también una ventana abierta a lo bueno y malo del mundo, que puede marcar de por vida a tu hijo/a si hace un uso poco prudente de ella.
He tenido el privilegio de gestionar y  oír, durante varios años, algunas de las conferencias que impartía el Juez de Menores Emilio Calatayud, en las que aconsejaba a los padres “tener cuidado con el uso que hacen sus hijos de ordenadores y móviles con acceso a Internet. Insistía en la conveniencia de que el ordenador de casa estuviese en una “zona pública” de la misma, como la sala de estar, y en el cuarto del hijo/a “un ordenador tonto”, sin acceso a Internet. También recomendaba retrasar lo máximo posible la compra del móvil  y que se regalen sin  acceso a Internet. Por su Juzgado, y por otros de España, han pasado asuntos relacionados con este tema de lo más escabroso y dañino para el niño/a que lo padece. Desde pederastas que chantajean a niños y niñas a cambio de imágenes de ellos desnudos/as, hasta pruebas de amor entre adolescentes consistentes en poner a disposición del amado/a imágenes íntimas que luego acaban en móviles de compañeros, si no en la red.

La policía tiene una dilatada experiencia en la materia, porque persigue a diario delitos en la red. Sus consejos, a los que hago referencia literal a continuación,  están relacionados con los tipos de delitos con los que se encuentran y con la frecuencia de los mismos. No estaría mal colgarlos en un lugar visible cerca del ordenador (pongo en rojo mi comentario personal). Ahí van:
MEDIDAS A ADOPTAR POR LOS PADRES, RESPECTO DE SUS HIJOS
  • Hay que establecer unas reglas de uso y sus consecuencias (determinando cuándo y cómo se usa el ordenador).
  • Adaptar sus horarios escolares y de estudio a la utilización de ordenadores (en internet pueden encontrar soluciones a problemas de matemáticas, física, química, etc. En tiempo de estudio este debe ser su uso. Si no es así tiene que haber una consecuencia proporcionada).
  • Controlar los tiempos de uso (Es importante que duerman las horas necesarias, que hagan deporte, que cuiden los momentos familiares, que diversifiquen sus ratos de ocio…).
  • Enseñarles a no solicitar productos sin aprobación familiar (ofertas engañosas).
  • Ayudarles, en la medida de lo posible, a realizar sus trabajos, estudios, búsquedas, etc….
  • Comentarles los efectos perjudiciales y beneficiosos que causa a la intimidad al hacer uso de la red (las imágenes y datos personales vertidos a la red no se eliminan).
  • Hablarles de los peligros del chat, donde se pueden confundir, al "chatear", con supuestos amigos que no resultan tales, prestando especial atención a los contenidos sexuales.
  • Controlar las facturas telefónicas.
  • Establecer presupuestos para gastos en línea y supervisar que se cumplen.
  • Hacer comprobaciones periódicas sobre el uso que los hijos hacen del ordenador y, sobre todo, de la red (saber acceder a la memoria del ordenador).
  • Educar a los hijos sobre las consecuencias de romper las leyes.
  • Dedicar especial atención a los juegos que los hijos suelen recibir, intercambiar o copiar. No todos son divertidos, los hay peligrosos y violentos.
  • Intercambiar conocimientos con los hijos sobre novedades informáticas.
  • Animar a los adolescentes que muestran un determinado interés por la informática a compartir esos conocimientos con otros hermanos, familiares, amigos, etc.
  • Revisar los contenidos que puedan ser perjudiciales para su educación y desarrollo (temas pornográficos, violentos, racistas, etc.)
  • Usar proveedores solventes.
  • Valorar la posibilidad de instalar filtros y programas de control para acceso a determinadas actividades (permiten a los padres tener el control de acceso al ordenador o a determinados contenidos. Si no sabe cómo hacerlo puede pedir que se lo haga un amigo que sepa o un informático).
  • Consulte las páginas especializadas en medidas de seguridad.
MEDIDAS A ADOPTAR POR LOS HIJOS 
  • Avisar inmediatamente a los adultos, si aprecias contenidos que puedas considerar peligrosos o, simplemente, si los ves raros.
  • No des tus datos personales, si no estás seguro del destinatario o si consideras que no son necesarios.
  • No envíes tus fotos o las de tu familia ni cualquier información sobre ellos, sin autorización de tus padres.
  • No entres en páginas de contenidos no aptos para tu edad.
  • Si vas a tener encuentros físicos con alguien que has conocido en la red, consúltalo antes con tus padres o tutores.
  • No contestes a mensajes extraños; incluso a los que te adjuntan ficheros de los que desconoces su orígen, obviando abrirlos.
  • No accedas a zonas que solicitan dinero, números de tarjetas de crédito, inversiones, etc.
PRECAUCIONES SOBRE EL CORREO ELECTRÓNICO
  • No abrir mensajes de correo, de origen desconocido. Eliminarlo, directamente
  • No ejecutar ningún archivo adjunto que venga con mensajes sugerentes
  • Adopte las medidas necesarias cuando le ofrecen "regalos" sustanciosos y, para recibirlos, tiene que llamar por teléfono a prefijos 903/ 803/ 807/ 906 ( este último en algunos casos es un número de tarifación especial)
  • No facilitar la dirección electrónica con "demasiada" ligereza
  • Tenga activado, constantemente, un antivirus
  • Visite páginas especializadas sobre seguridad informática
  • Para que sus datos viajen seguros, envíe sus mensajes cifrados
CONSEJOS QUE AÑADO A LOS DE LA POLICIA
·        Debes tener el dominio de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) necesario para controlar los contenidos a los que  accede tu hijo.

·          Ve con él a alguna conferencia que hable sobre el mal uso de la red y las consecuencias.

·          Recuerda a tu hijo que hay mucha gente que falsea su personalidad en chats y redes sociales.

·          Coloca delante del ordenador un listado de cosas a evitar y actualízalo de vez en cuando.

·          Enseña a tu hijo a decir siempre la verdad.

·        Crea las condiciones necesarias para que tu hijo tenga una buena comunicación contigo. Para ello no lo abronques ni sermonees la primera vez que te cuente una “conducta inadecuada”

 

 

jueves, 29 de noviembre de 2012

Esforzarse, ¿para qué?

En busca de la felicidad es una película adecuada para verla con hijos adolescentes. El mensaje de fondo es bien sencillo: las metas que merecen la pena cuestan, la mejor motivación es superar dificultades, cuando se siembra se recoge, la constancia y el esfuerzo ganan a la inteligencia. A mi personalmente me viene bien echarle un vistazo de vez en cuando a este recorte, pero os recomiendo la película completa

martes, 27 de noviembre de 2012

¿Sabemos qué es la voluntad y la importancia que tiene?

José Antonio Marina es catedrático de instituto en la especialidad de filosofía, también es pensador y autor de numerosos libros sobre temas relacionados con la educación, formación y desarrollo de la persona. Cuenta con un merecido prestigio nacional e internacional y, por ello, es invitado destacado en los foros en los que se toca este tema.
En este pequeño corte recogido en youtube desmenuza, de forma pedagógica, los mecanismos de la voluntad. Pienso que este análisis es muy útil para todos, pero especialmente para los padres con hijos pequeños.

El miedo paraliza nuestro desarrollo personal

Un interesante reflexión de Pilar Jericó sobre el miedo, como elemento paralizante. Que importante que no eduquemos a nuestros hijos en el miedo, en las fobias, para que puedan desarrollar todo su potencial, y que importante es para nosotros vencer los miedos paralizantes para nuestro desarrollo personal.

¿Fracasa mi hijo en los estudios?


¿Qué entendemos por éxito o fracaso escolar y cómo influye en la vida de nuestros hijos/as?
Nuestros hijos comienzan su aprendizaje de forma oficial cuando ponen sus pies en una escuela infantil, en torno a los tres años,  y comienzan a valorar su rendimiento académico en torno a los seis años. A partir de ese momento los resultados que obtiene en  las distintas áreas de conocimiento propuestas por la legislación vigente, son incorporados a su historial académico, al que tanto los padres como los hijos han de prestar una relativa importancia. Digo esto por lo siguiente:

·         Me interesa este historial si es el reflejo del interés puesto por padres, legisladores e instituciones educativas, en el desarrollo de habilidades, capacidades y destrezas del educando. Dicho de otra forma, si después de pasar por la enseñanza primaria, secundaria y bachillerato, mi hijo es una persona preparada para “enfrentarse a la vida” con garantías de éxito, me interesa ese historial. ¿Quién no quiere un hijo con iniciativa, autónomo, con habilidades sociales, con una fuerte voluntad y autocontrol, que no se rinde ante los obstáculos, ordenado y eficiente, flexible en su actitud, tolerante, amigo de sus amigos, respetuoso, positivo y proactivo….. trabajador, constante, con capacidad de concentración, que persevera hasta conseguir la meta, responsable en la realización de sus tareas,… y que domina aceptablemente los contenidos propuestos por el legislador para cada edad?. Claro que desde este punto de vista, un BUEN HISTORIAL no depende solo del niño/a,…también hay que exigirle cosas a los padres, a las instituciones educativas y a los legisladores.

·         Hay alumnos a los que les cuesta ser brillantes adquiriendo conocimientos, pero que a lo largo de su vida muestran un desempeño magnífico en las distintas responsabilidades a las que habitualmente nos enfrentamos: formar y atender una familia, enfrentarse con éxito a un trabajo, relacionarse adecuadamente con las personas (amigos, compañeros, vecinos, familiares, clientes….).

·         Una profesión de prestigio no garantiza por si misma la felicidad de nuestros hijos/as. Filósofos, pensadores, psiquiatras ….., colocan ese estado de equilibrio personal y disfrute , siempre relativo, en temas como el amor verdadero, la amistad, la cultura (…uhmmmm, saber disfrutar de una buena pieza musical, un buen libro…), la verdad (los católicos tenemos ventaja) y también el trabajo, conjugando todo de forma armónica y equilibrada. En palabras de una persona a la que admiro….”el arte de vivir”

Los padres tienen la obligación de preocuparse por las notas de sus hijos, por los títulos alcanzados que le habiliten para el desempeño de una profesión que les reporte recursos suficientes, prestigio….,  porque es indudable que hay una brecha social y económica importante entre el trabajo cualificado y el no cualificado, cuyos efectos pueden ser resumidos en el llamado Efecto Mateo según el cual “a quien tiene se le dará, pero al que no tiene aún lo que tiene se le quitará”. Pero también hay que exigirles que busquen la felicidad de sus hijos, que piensen en las ideas desarrolladas en los primeros párrafos. Me da la sensación de que se apuesta mucho al TENER y menos al SER, cuando los seres humanos dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo a  relacionarnos con personas y de esa relación sacamos frutos sabrosos o amargos que influyen en cada día de nuestra existencia, quizás con igual fuerza que nuestra capacidad económica o que nuestro prestigio profesional.

Desde una óptica un poco más restrictiva se entiende por éxito escolar “el resultado óptimo alcanzado por el alumno en el centro de enseñanza, respecto de los objetivos propuestos para su curso o nivel y edad, que se manifiesta en unas buenas calificaciones académicas”. Aunque si queremos ser justos deberíamos tener en cuenta  la capacidad de nuestros hijos, ya que puede no llegar a algunos de los objetivos mencionados pero estar desarrollando un importante esfuerzo.

¿Qué aspectos influyen en el éxito o fracaso escolar?

Algunas de las causas del fracaso pueden estar en nuestro propio hijo, es el caso de los trastornos del aprendizaje, el TDAH (trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad), problemas motrices u orgánicos (vista u oído), etc.  pero  hay causas que son externas a él,  me refiero a:

·         El ambiente familiar:  familia con o sin formación universitaria, ambiente intelectual o no, nivel de autoexigencia de sus miembros, cohesión del núcleo familiar, afecto entre los integrantes, control o no de tareas, contacto o no con el centro educativo de los progenitores…., influyen en el rendimiento escolar del educando.

·         Ambiente social: el lugar donde vive el núcleo familiar influye en las expectativas de futuro de sus integrantes y, por tanto, de los amigos de nuestros hijos. No ayuda igual vivir en un barrio ocupado por profesionales liberales, funcionarios de nivel medio - alto…., que en un barrio marginal.

·      Sistema educativo: el informe Pisa (Program for International Student Assessment) determina, de forma indirecta, que sistemas educativos forman mejor a sus estudiantes. Por otra parte, es evidente que en países con condiciones económicas y sociales similares, los niveles de fracaso son diferentes, luego el sistema educativo ayuda o perjudica a los estudiantes…, pero esto escapa al control inmediato de los padres, que solo pueden influir en el modelo de sistema cada cuatro años, emitiendo su voto.

·      Ambiente pedagógico: nivel de preparación y motivación del profesorado, forma de transmitir los conocimientos, plan de centro, atención personalizada o no al alumno (tutorías),  interacción entre alumnos, también influyen en el rendimiento de nuestro hijo/a.

Consejos para favorecer el rendimiento de nuestros hijos

Ésta capacidad de triunfar adquiriendo conocimientos, interpretándolos, realizando operaciones en las distintas áreas del saber, en las que se nos exige que observemos, analicemos, sinteticemos, busquemos soluciones correctas,….etcétera, etcétera se inicia en la escuela infantil. Aporto algunas recomendaciones:

DESDE PEQUEÑOS

·      Los hábitos son la garantía de que el éxito no dependa exclusivamente de la genética del niño, de su coeficiente intelectual. Por ello hay que acostumbrarlo  desde pequeño a tener una rutina de trabajo en su cuarto. Al principio dibujaremos, rayaremos folios con lápices de colores, le contaremos cuentos, se los leeremos… en un ambiente de juego, que con el paso del tiempo será más exigente.

·      El estudio es una tarea intelectual que requiere esfuerzo, concentración, perseverancia, constancia. Por ello es importante medir los estímulos placenteros que facilitamos a nuestros hijos desde pequeños, elaborando criterios racionales que apliquemos los dos miembros de la pareja (ejemplo: golosinas solo el domingo y fiestas, nunca televisión antes de terminar la tarea y solo una hora de lunes a viernes, hora fija de acostarse,  en las comidas se come de todo….). Enseñarle a terminar siempre lo que comienzan y a empezar de nuevo después de un fallo o error.

·      Desde el primer año de colegio presta especial atención al nivel de tu hijo/a en materias y habilidades instrumentales, que son aquellas que hay que dominar para afrontar el resto de “asignaturas” con garantías de éxito. Me refiero a la lectura comprensiva,  (que lea bien y que comprenda lo que lee), la escritura y el cálculo (operaciones matemáticas). Si fallan en esto aumenta la probabilidad de suspensos en otras materia  y cuanto más tiempo arrastremos la situación más difícil será la solución. En estos años deberemos dedicar una atención especial a nuestros hijos: enseñando a leer, ensayando escritura, contándole cuentos y haciéndoles preguntas sobre lo que les contamos …

·       Desde que son pequeños es bueno que se acostumbren a que el ordenador esté en la sala de estar o sitio de paso frecuente

·        Fomentar la lectura desde pequeños

CUANDO VAN CUMPLIENDO AÑOS

·       El orden es importante en cualquier tarea, porque nos ayuda a ser más eficaces. Por tal motivo es bueno insistir en aspectos como recoger y colocar los juguetes cuando son pequeños, poner la ropa en su sitio, ordenar la habitación, hacer la cama,  etc). Cualquier trabajo requiere orden y este nos hace más eficientes, porque sabemos dónde y cómo encontrar las cosas.
      En el trabajo intelectual analizamos información, la relacionamos, la interpretamos, la clasificamos y tomamos decisiones con ella. Todos los juegos educativos que le ayuden a poner en práctica esas capacidades y destrezas le ayudarán en su formación.

·       Por las tardes y hasta la cena debe haber un clima general de trabajo en casa. Es bueno que tus hijos te vean realizando tareas intelectuales, como leer un libro, aprender una tarea, actualizar algunos conocimientos que exijan tu trabajo, leer alguna publicación, etc. Es difícil que el niño/a se aplique a sus tareas si los padres ven la televisión o charlan animadamente  en la sala de estar.

·       Centrar más la motivación en el afecto y reconocimiento que en los detalles materiales, pero siempre hay que recompensar los esfuerzos de nuestro hijo.

SIEMPRE

·       Nuestro hijo debe disponer de los elementos necesarios para realizar su trabajo: mobiliario con suficiente espacio , cómodo, luz en la izquierda si es diestro, ventilado y con  temperatura adecuada. Al decorar podemos incluir estanterías, cuentos, libros…, etc

·      Los padres son el suelo vital del niño…, es fácil que una separación o divorcio afecte a su rendimiento escolar.

·       Es difícil que el niño estudie si cuando volvemos del trabajo nos quejamos de él, seguro que se plantea el sentido de estudiar y prepararse, pudiendo concluir que no merece la pena esforzarse para estar cabreado toda la vida.

·       Nos es mal criterio eliminar los videojuegos durante la semana y limitar su uso durante el fin de semana, si las cosas van bien

·      Los padres han de mostrarse receptivos a explicar dudas, sobre todo los primeros años. No hay que hacerles los deberes, que es lo más fácil y cómodo,…hay que exigirles y motivarles para el esfuerzo personal antes del apoyo. El fin es que realicen una tarea solos, por eso hay que repetir hasta que esto se consiga.

·      Cuando comienzan a exigirles memorización de datos, hay que enseñarles técnicas de estudio que les ayuden

·       Es bueno conocer el plan de centro donde estudia nuestro hijo, las competencias que han de alcanzar durante el año escolar, etc

·     Uno de los dos padres ha de hablar periódicamente con el tutor, mejor si son los dos. Ahí nos enteraremos de su comportamiento, de su rendimiento, del avance en cada asignatura, etc. Es mejor anticiparse a los problemas que resolverlos.

·      Los dos padres en la misma dirección, estén o no separados. Para ello deben sentarse periódicamente para hablar sobre sus hijos y su rendimiento escolar, concluyendo en acuerdos sobre sus metas a corto y medio plazo, de acuerdo con el centro escolar.

·       Si el rendimiento escolar es bajo hay que replantearse las actividades extraescolares, ya que nuestro hijo puede estar sobrecargado.

·       Buscar las causas de los primeros síntomas de fracaso y actuar, esperar es complicar la solución.

 

lunes, 26 de noviembre de 2012

Exigir con acierto

Vuelco a continuación un artículo publicado por el director de un prestigioso colegio madrileño, donde me consta que hay buenos resultados académicos. Al no decir el nombre de la persona ni de la publicación corro el riesgo de que alguien me llame la atención, pero lo asumo si con ello descartamos los prejuicios que con tanta facilidad aplicamos en este pais a personas e instituciones, eliminando la posibilidad de aprender y progresar. Todo el entrecomillado corresponde a esta persona y no a mi
 
"Una mañana de primavera de 1991, Lorraine Monroe entra por vez primera en la Frederick Douglass School, una modesta escuela pública situada en la 149th Street de Harlem, en New York. El lugar no inspira mucho atractivo. Hay baldosas rotas, desperdicios por el suelo, cortinas desgarradas y otras muchas muestras de abandono.
Después de un breve recorrido por las instalaciones, se dirige al despacho de dirección. No se explica cómo las cosas pueden estar tan mal. Aquella escuela tiene una bien ganada fama por sus altos niveles de violencia, absentismo y fracaso escolar. Su misión como nueva directora es remontar aquella situación.
Monroe es una profesora de raza negra. Ha crecido en las calles de Harlem. Ha asistido a escuelas como esa. Su madre trabaja en una fábrica textil y su padre en una siderurgia. Ha sido profesora de inglés, y luego directora del William Howard Taft High School, otro colegio del Bronx con serios problemas.
Lorraine tiene un talento especial para motivar a la gente. Sabe estimular a los alumnos y profesores para sacar más partido de sí mismos. Pero sus técnicas de motivación parten de presupuestos un poco distintos a lo que recomiendan muchas de las “modernas pedagogías”. Y para arrancar a esa escuela del abandono y el descrédito en que se encuentra, Monroe empieza por implantar un reglamento estricto.
Aquello fue lo primero, y fue un rotundo éxito. En poco tiempo restauró el orden y la disciplina gracias a las "Twelve Non-Negotiable Rules and Regulations", un código con doce reglas bastante sencillas y no negociables: Llegar todos los días puntual a la escuela. Dejar los abrigos en el guardarropa. Dirigirse inmediatamente al aula, sentarse en silencio y ponerse a trabajar. Traer todos los días todo el material escolar necesario. Hacer cada día las tareas en casa, y el que no las hace se queda al día siguiente una hora más en la escuela. Sólo se puede comer en la cafetería, y los chicles están prohibidos incluso allí. No traer a la escuela radio, walkman, móvil, juegos ni nada parecido. Mantener el pupitre siempre limpio y despejado para trabajar. Respetar las instalaciones, sin romper ni pintar nada. Llevar siempre el uniforme escolar completo. Tolerancia cero con cualquier violencia física o verbal.
Al poco tiempo, los alumnos y profesores de la Frederick Douglass School descubrían que empezaban a tener posibilidad de centrar su esfuerzo en las tareas académicas y el aprendizaje. Los resultados de los exámenes empezaron a mejorar. Cinco años más tarde, aquella escuela era considerada una de las mejores de New York. El 96% de los estudiantes lograba acceder a la universidad.
Poco después publicó su primer libro (Nothing's Impossible: Leadership Lessons from Inside and Outside the Classroom), sobre lo aprendido en esos años dedicados a la enseñanza. Monroe se ha convertido en una pesadilla para muchos pedagogos modernos, pues sus métodos dan excelentes resultados y se presentan en multitud de seminarios y congresos por todo el mundo como una importante innovación pedagógica. Afortunadamente, poco a poco se van cuestionando los dogmáticos principios de esa doctrina que llevaba varias décadas predicando la motivación y el entretenimiento como únicos métodos de aprendizaje, sin prestar atención a la disciplina ni a la autoridad del profesor, y condenando sin debate cualquier manifestación de competitividad o de alto nivel de exigencia o de búsqueda de elitismo intelectual.
Algo está cambiando en el mundo de la educación, tanto en la escuela como en la familia. Quizá debemos seguir profundizando en la eficacia de un sistema tan sencillo y económico para resolver nuestros problemas: normas claras, bien razonadas y bien conocidas, exigencia firme. Es verdad que a veces lo que se escuda en mandatos y prohibiciones es sólo una forma solapada de ocultar ineptitudes, pero hay otras ocasiones en que sucede al revés: la ineptitud se manifiesta precisamente en el miedo a decir alto y claro lo que pensamos que se debe hacer y, si es nuestra responsabilidad, lograr después que se haga."
 

jueves, 22 de noviembre de 2012

Mi hijo no consume drogas


Durante once años estuve trabajando como profesor, el primero de ellos con niños de todas las edades, el resto con adolescentes de 14 a 18 años. En esta segunda etapa los centros en los que trabajé contaban con residencia de alumnos, que albergaba a aquellos que vivían lejos. Esto implicaba tener más información sobre sus hábitos, conducta, personalidad, motivaciones y socialización de la que se dispone en centros sin ese servicio.

Estuve en tres centros diferentes en tres provincias distintas y en todos tuve que bregar con  las drogas, porque en todos detecté consumo y tráfico de estas sustancias. Mi carácter inconformista con las situaciones que no van, el hecho de ser hijo de un policía que ejercía de tal, los principios aprendidos gracias a un sano acompañamiento familiar durante mi desarrollo como persona, me llevaron a meterme de lleno en estas situaciones. Me refiero a actuar tras detectar indicios de consumo y tráfico, recogiendo información de los sitios de compra, avisando e informando a los padres, asesorándolos para conducir adecuadamente la situación y adoptando , junto al resto del equipo de gobierno del centro, las medidas correctoras pertinentes.
En estas líneas pretendo  transmitir mis experiencias, informar sobre las principales drogas en el mercado, indicar algunas pautas a seguir para la prevención del consumo de drogas en adolescentes, señalar algunos indicios de consumo y recoger algunos consejos  sobre el camino a seguir cuando hay adicción.
Situaciones por las que pasé como docente
Siempre que he detectado que un alumno estaba consumiendo drogas en el centro educativo, recogía abundante información y pruebas, de forma que no hubiese ninguna duda sobre la situación. El motivo es bien sencillo, la primera y a veces la segunda, la tercera y la última reacción de los hijos, e incluso de sus padres, era negar todo. Pienso que es un mecanismo de defensa ya que para el niño/a el consumo, habitual o esporádico, era hasta ese momento algo lúdico, aventurero, distinto, una forma de reforzar un autoconcepto débil, una actitud necesaria para ser aceptado en un grupo,…y de golpe y porrazo pasa a ser un problema del que se le piden cuentas, sobre el que debe dar explicaciones que afectan a su intimidad y por el que se le exige que cambie de rumbo, cosa que a veces no es fácil… Por parte de los padres, para algunos  es imposible que sus hijos consuman drogas, por que sus hijos “no hacen eso”, no es lo que les han enseñado ni visto en casa, el centro le tiene manía,… necesitan pruebas contundentes para que acepten la realidad. Recuerdo a un padre, miembro de un cuerpo de la seguridad del Estado con cierta graduación, que mientras le exponía toda la información sobre su hijo me dijo “no tienes que explicarme nada, yo sé más que tú sobre eso”. A la semana se hizo una redada en el bar donde su hijo compraba la droga y se cerró.
Otra conclusión que saqué es que este problema se presenta con más facilidad en sitios de costa. Quizás en estos sitios hay un ambiente más lúdico y, como uno de los componentes asociados a la droga es ese, hay más cantidad, variedad y  posibilidad de acceso de los chavales jóvenes. Hablando con un alumno de El Ejido, en Almería,   me decía,  “mire usted, aquí nos ofrecen droga en todos los Pub”…Estoy seguro de que habrá muchos dueños de Pub honrados en esta y otras zonas, pero el traficante se mueve en esos y otros negocios frecuentados por los chicos. Algunos incluso no tienen reparos en vender  estas sustancias en la puerta o alrededores de los colegios
Es difícil, no imposible, que un chaval que se tome los estudios en serio, consuma drogas. El éxito escolar, la fuerza de voluntad, el autocontrol van en la dirección contraria. Algunos chavales intentan apagar el sufrimiento interior derivado de la baja autoestima, arrastrado durante años de fracaso escolar,  con las drogas.
He visto muy pocos casos en hijos de familias donde reina un  ambiente positivo, una comunicación sana, un ejemplo de vida de los padres.
He visto más consumidores entre adolescentes que disponen de más dinero del debido y de excesivos caprichos.   La austeridad y un “no” firme de los padres cada vez que la situación lo pedía, desde pequeños, combinada con otros factores, es una barrera preventiva del consumo.
Muchos consumidores tienen gran facilidad para engañar y engañarse. Siempre que he dialogado con un chico consumidor daba muestras de conocerse más bien poco y negaba hasta lo evidente, hasta que ya no tenía mas remedio que admitir los hechos. Enseñar a los niños, desde que tienen uso de razón, a decir la verdad y a conocer sus virtudes y defectos, ayuda mucho en la adolescencia.
Hay una tendencia en los centros escolares a esconder estas situaciones, a negarlas, quizás por que son complejas y suponen un desgaste para el que las afronta. Algunos de los hilos de los que he tirado para desliar situaciones de consumo y tráfico, me los han facilitado padres de niños no consumidores en conversaciones informales. Quiero decir con esto que normalmente los padres conocen esta situación antes que el propio centro y si este no la afronta verá mermado su prestigio, su número de alumnos (sobre todo si es un centro privado)…y su autoridad moral. Se abona, de forma sutil, el campo del descontento y de la protesta, que quizá se manifieste en otros aspectos y momentos.
Principales drogas en el mercado
Anfetaminas: son sustancias simpatomiméticas con aplicaciones terapéuticas y, por tanto, pueden obtenerse mediante receta médica (Dexidrine). Las dosis altas producen pérdida del apetito y sensación de aumento de energía y potencia. Entre los efectos nocivos están el aumento de la presión sanguínea, arritmias, paranoias, ansiedad, alucinaciones y comportamientos psicóticos. Los efectos duran de 2 a 4 horas.
Barbitúricos: son depresores del sistema nervioso central que se emplean como sedantes, hipnóticos y anticonvulsionantes. Producen una embriaguez parecida a la originada por el alcohol.  Producen dependencia tras el consumo de unos 400mg/día durante 2-3 meses y los síntomas de su retirada en esta fase pueden producir la muerte.  Se detecta en la orina en los 4-7 días posteriores al consumo
Benzodiazapinas: son medicamentos que se recetan para  combatir la ansiedad o los problemas con el sueño, como sedantes, para combatir ciertos desórdenes y en el abandono del alcohol. Producen dependencia tras su uso regular durante varios meses. Cuando se interrumpe drásticamente el consumo puede producir, trastornos gastrointestinales y del sueño, pérdida del apetito, debilidad, temblores, fatiga, ansiedad y cambios en la percepción. Se detecta en la orina hasta los 3-7 días siguientes al consumo.
Cocaina: potente estimulante del sistema nervioso central que inicialmente origina una euforia y energía extrema, provocando posteriormente temblores y espasmos. Efectos físicos: dilatación de pupilas, aumento de pulsaciones,  y del ritmo de respiración, así como de la temperatura del cuerpo. Se consume por vía nasal, intravenosa o fumada. Se elimina por la orina y puede ser detectada hasta 24-48 horas después de su consumo.
Base libre:  es una forma de cocaína que se obtiene convirtiendo químicamente el clorhidrato de cocaína de la “calle” en una sustancia más pura y alterada. Esta sustancia se fuma y multiplica los efectos de la cocaina
Marihuana: el ingrediente activo es el Tetrahdrocannabinol, que produce euforia. Puede dañar la memoria y causar confusión y ansiedad transitoria, altera el sentido del tiempo y reduce la capacidad d concentración. Los efectos inmediatos son: aumento de los latidos del corazón y el pulso, enrojecimiento de los ojos y sequedad de boca y garganta. El consumo durante largo tiempo se asocia a comportamientos desordenados. Se detecta en orina hasta 3-10 días posteriores al consumo.

Metanfetamina: tiene relación química con la anfetamina pero sus efectos son mayores. Se toma por vía oral, inyectada o inhalada. Efectos: euforia, hiperactividad, aumento de energía, pérdida del apetito, aumento de la presión sanguínea y arritmias. Efectos más graves: ansiedad, paranoia, alucinaciones, conducta psicopática y, en ocasiones, depresión y agotamiento. Detectable en orina durante 3-5 días.
Éxtasis o MDMA: droga de síntesis química que produce en el cerebro empatía, sociabilidad, euforia, desinhibición, verborrea, inquietud, agobio, confusión e hiperactividad. Efectos físicos: sudoración, taquicardia, dilatación de pupilas, temblores, deshidratación, aumento de la temperatura corporal e hipertensión.  Riesgos orgánicos: cardiopatía isquémica, hemorragias e infartos cerebrales, insuficiencia renal…
Hay más drogas (monguis,  pegamento, heroína, etc.), pero estas son las de consumo más frecuente.
Prevención del consumo de drogas en adolescentes
Aunque ya he ido dando pistas, vuelvo a insistir aquí en ellas:


  • La adolescencia es una etapa evolutiva de crisis de identidad, temores, crisis existencial y soledad… en la que existe una mayor probabilidad de consumir drogas
  • Un hogar equilibrado, con los dos cónyuges, con buena comunicación entre padres e hijos, en el que se comparte tiempo, los hijos cuentan lo que les ocurre , …es una barrera para este y otros problemas.
  • Los límites a los hijos desde pequeños fortalecen su voluntad y autodominio, que le ayudarán a decir “no” en estas y otras cuestiones nocivas para su desarrollo. Los caprichos y las cesiones conforman una personalidad débil, propensa a los tropiezos en temas importantes.
  • La forma que tienen los padres de ejercer su autoridad influye. Son muy perniciosos el estilo autoritario (esto es así porque lo digo yo) y el excesivamente permisivo (ellos se educan solos)
  • Durante la adolescencia influye mucho  el grupo de iguales. Es bueno conocerlos y facilitar que pasen por casa.
  • Si hay fracaso escolar hay que ponerle remedio desde las primeras manifestaciones, ya que produce baja autoestima y una tendencia a rehuir el sufrimiento interno por vías rápidas. Hay que evitar exigir al hijo más de lo que puede dar, enseñarle desde pequeños a tener un horario exigente y equilibrado, darle responsabilidades en casa que le ayuden a sentirse valioso y responsable, etc.
  • La práctica habitual de algún deporte va en la dirección contraria al consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias. Animarlos dese pequeños a hacer deporte, es una buena estrategia.
  • Un ambiente en casa de excesivos estímulos placenteros, son una razón y una justificación para el consumo.  Si mi padre o madre toman cada día varias cervezas o vinos, algún cubata, dedican tiempo a la televisión, no se privan en la comida, se dan caprichos de forma habitual….No es de extrañar que el hijo experimente con estas y otras fuentes de placer y termine enganchado a alguna.
  • Educar en la sinceridad ayuda al conocimiento propio y a una comunicación de calidad con los padres.
  • Que los padres tengan un estilo de vida que haga atrayente el vivirla, con principios sólidos como el esfuerzo, la generosidad con los demás, la comprensión, el perdón, la tolerancia, el cariño, el amor…, hace difícil que uno se encuentre atraído por un modelo de peor calidad.
Indicios de consumo
Objetos extraños, como papel de liar tabaco, pipas pequeñas, trozos de cartón liado, papel de aluminio, jeringuillas, filtros de cigarrillo, pastillas desconocidas, sustancias envueltas en papel,…pueden inducirnos a pensar que nuestro hijo está consumiendo drogas, pero hay que ser prudente antes de alarmarse. Como dije al principio hay que intentar constatar, comprobar, antes de alarmarse sin razón.
Otros indicios de consumo: bajada del rendimiento (colegio o trabajo), cambios de humor, agresividad, hablar más lento, mayor necesidad de dinero, apariencia descuidada, poca exigencia en el aseo personal, conjuntivas enrojecidas (ojos), temblor de manos,  sensibilidad al tacto o a la luz, pupilas contraídas o dilatadas.
Conducta típica del consumidor: disimulo, superficialidad, mentiras, secretos

Forma de detectar el consumo de drogas:

·         En sangre: a las pocas horas de consumir

·         En saliva: hasta dos días después

·         En orina: de días hasta meses. Cannabis, hasta 3 meses

·         Pelo: de meses a años
Quiero terminar este apartado diciendo que hay test en el mercado que sirven para detectar el posible consumo de drogas por parte de nuestro hijo, pero desaconsejo su uso. Primero porque tienes que conseguir el material orgánico que exige el test, indicado en el párrafo anterior, siendo  el riesgo de que nos coja con las manos en la masa , muy alto. Segundo, porque si tu hijo detecta que no confías en él, ahondas en la mala comunicación, agresividad. Por último, desconozco si hay algunas implicaciones legales relacionadas con la intimidad de tu hijo.
Sé que mi hijo consume, ¿qué hago?
No es lo mismo consumo esporádico que adicción o dependencia. En una ocasión asistía a una exposición divulgativa de un prestigioso psiquiatra a estudiantes universitarios.  Al comenzar a hablar, hizo un recorrido visual por la estancia y dijo lo siguiente,…”el 80% de los que estáis aquí habéis probado un porro”. Mi primera reacción fue pensar que se había pasado, pero nadie de los que allí estaban  se quejó…, lo mismo pensaban que estaban en el 20% y que lo dicho afectaba a los otros.
He visto a muchos chavales jóvenes que han probado un porro, los padres se han enterado, han puesto los medios adecuados y todo se quedó en una anécdota. Uno que me viene a la cabeza es un joven ingeniero industrial con una vida muy equilibrada. Otro un juez que celebró su oposición con algunos porros y ahí se quedó el tema.
Gracias a Dios no me he encontrado con muchas situaciones de adicción, pero cuando han llegado los padres buscan ayuda porque se encuentran desbordados, desorientados, desalentados…. Si estamos hablando de adolescentes, la adicción puede no ser muy fuerte. En cualquier caso, sea la adicción mayor o menor, estamos ante una enfermedad y de poco valen gritos, amenazas, reacciones estridentes…
En una enfermedad el enfermo requiere de un buen médico, un buen diagnóstico, el tratamiento más adecuado, y apoyo-acompañamiento de la familia más cercana. Esto se traduce nuevamente en límites, adquisición de rutinas, ruptura con círculos de amistades perjudiciales, cambios de entornos, etc.
En cuanto a los especialista a los que acudir recomiendo un psiquiatra,  con experiencia en el tratamiento de adicciones,  que combinen medicación y psicoterapia. En muchos sitios también nos encontramos con CPD’s (Centro Provincial de Drogodependencias). En los casos más extremos hay centros privados de desintoxicación, algunos de ellos vinculados a la Iglesia.
Se trata de identificar el problema, ver su intensidad, analizar las causas y poner el remedio, con grandes dosis de paciencia, perseverancia y optimismo, porque las soluciones no son rápidas.

José Antonio de la Hoz


Para ampliar información y comentarla con los hijos recomiendo: hablemosdedrogas.org de la fundación la Caixa.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

¿Cómo va mi familia...? Un test

Jaime Pereira tiene una largo y prestigioso pasado en el mundo de la empresa. Cuando leí por primera vez su curriculum..., hoy 21 de noviembre de 2012,  intuí claramente que reunía una serie de cualidades que le permitían hablar con criterio a mcuhas personas sobre muchas cosas. Decidí echarle un vistazo a su blog y ví que tenía algunos archivos relacionados con la familia y la educación de los hijos, y no dudé en "inspeccionar". Una persona valiosa debe decir cosas aprovechables...., por eso inserto este archivo de una conferencia suya, dirigida a PADRES....y por la convicción de que os va a resultar útil. Va realizando preguntas que toca a cada uno de nosotros responder.
http://jaimepereira.es/2012/06/17/liderazgo-familiar/

¡Si los padres estan bien...!

Estamos en época de crisis y ya van unos cuantos años...Normalmente va acompañada de efectos poco deseables como el paro, el cierre de negocios familiares, los desahucios...., que indudablemente pueden hacer mella en el estado de ánimo de los padres y, por tanto, es fácil que terminen influyendo en los hijos, en conrecto en su rendimiento académico y en su desarrollo emocional y físico. Por eso cada vez que encuentre una buena aportación profesional, que nos pueda ayudar a manejar nuestras emociones, la voy a insertar en este blog. Acabo de ver un vídeo del doctor Mario Alonso Puig, que habla sobre nuestras emociones y la forma de controlarlas,....aquí lo tienes: