viernes, 28 de junio de 2013

Redes Sociales. ¿A qué edad?

Hay algunos padres a los que eso de las “Redes Sociales” les suena a chino, a pesar de que su hijo tiene uno o varios perfiles en una o varias, habitualmente Tuenti y Facebook. Dejando aparte cuestiones como el aprovechamiento del tiempo o la adicción a las redes, el peligro está en lo que se mueve en ellas.

Según Francisco Martínez,  Secretario de Estado de Seguridad, en Europa los niños comienzan a usar Internet a los 9 años.  Según un estudio de EU Kids on line, el 11,9% de los niños de 9 y 10 años, tiene un perfil en una red social. En los niños de 11 a 12 años el porcentaje sube al 43%. Llegados a este punto hay una cuestión de interés para los padres:
¿A qué edad puede registrarse un menor en una red social?

No hay una norma específica que nos aporte el dato. Es el artículo 13.1 Reglamento de Desarrollo de la Ley  Orgánica de   Protección de Datos el que   “prohíbe a cualquier empresa o entidad registrar datos de menores de 14 años sin el consentimiento de los padres”. Y esa norma incluye el uso de las redes sociales.

Sobra decir que son muchos los menores que se registran sin el consentimiento de los padres, falseando los datos solicitados por la red para cumplir este precepto.

No hay que ser alarmistas, pero tampoco hay que chuparse el dedo. Como dice German Castellano, asesor de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia, nuestros hijos van a estar en las redes sociales “si o si”, como lo estaríamos nosotros si nos hubiera tocado vivir en esta época, aunque un niño con 13 o 14 años no cuenta con la suficiente madurez para hacer uso de ellas.  Pienso que los padres deben incluir, en los temas de conversación con los hijos, su participación en las redes sociales y el modo de hacerlo. No está mal formarse en este tema para hablar el mismo lenguaje y poder explicar qué precauciones adoptar. Destaco las siguientes:

- No hay que admitir como amigo a un desconocido.

- No hay que volcar  fotografías, vídeos,  ni datos personales (teléfono, dirección, número de cuenta corriente, etc).

- No hay motivo para hacer un vídeo íntimo…, pero llegado el caso, es un grave error enviarlo a alguien, sea o no conocido.

- Hay que mantener el antivirus actualizado.

- Si accede a Internet a través de un router inalámbrico es conveniente cambiar la contraseña que viene predeterminada.

- Tener una copia de seguridad de los contenidos de nuestro ordenador.

- No usar las redes sociales para hacer juicios de valor o proferir injurias o calumnias contra otras personas.

- Comentar con los padres cualquier anomalía

- Animar a los colegios a que traten este tema en clase, de forma transversal o directa.

Consejos para los padres:

- Ponerse como objetivo contar con una formación media en informática (hardware y software), Internet y Redes Sociales.

- En la habitación de nuestros hijos no debe haber ordenadores con acceso a Internet. Deben estar en los espacios comunes de la casa. Es una norma de sentido común.

- La Guardia Civil cuenta con un Grupo de Delitos Telemáticos, que nos puede servir para estar actualizados sobre las conductas ilícitas en la red, que nos pueden perjudicar a nosotros y a nuestros hijos. El enlace es el siguiente: https://www.gdt.guardiacivil.es/webgdt/cusuarios.php . La Policía cuenta con una Brigada de Investigación Tecnológica, el enlace es http://www.policia.es/org_central/judicial/udef/bit_alertas.html  . La visita nuestra y de nuestros hijos a estas páginas nos mantendrán alerta de lo que se mueve en la red.

- En este, como en otros aspectos, que afectan al desarrollo de nuestros hijos, una buena y sana comunicación con ellos es una herramienta preventiva de gran valor.

José Antonio de la Hoz

miércoles, 26 de junio de 2013

Vacaciones de verano o cómo ocupar el tiempo de los hijos

Nuestros hijos están estrenando las vacaciones de verano y, con ellas, muchas horas de tiempo libre, durante poco más de dos meses. Durante el curso han cumplido, mejor o peor, con rutinas de trabajo exigentes, que han creado unos hábitos positivos para su desarrollo como la puntualidad, la capacidad de esfuerzo, la capacidad de planificar, el orden, la memoria, las habilidades relacionales, etc. Pasan de un contexto de exigencia personal a otro de relajación y descanso.

Los hábitos buenos cuesta trabajo conseguirlos y es muy fácil perderlos. Cuentan los atletas que no pueden dejar de entrenar durante varios días porque se les hace muy cuesta arriba recuperar el ritmo de entrenamiento.

Las vacaciones son un periodo de descanso y de cargar pilas. La clave está en ver qué se entiende por descanso y que este sea eficaz, para reponer fuerzas:

  • Hay quien defiende que el descanso es hacer pocas cosas y las pocas que se hagan que requieran poco esfuerzo. A estos hay que recetarles Eparina, para evitar los trombos, porque para ellos las vacaciones son como una estancia en el hospital, pero en casa y sin tratamiento. Eso sí, con enfermera y asistente.
  • Hay padres que entienden las vacaciones poco menos que como una continuación del periodo escolar. Son los herederos de los que reventaban los caballos en la Edad Media. Van gripados por la vida y gripan a los que les rodean.
  • Por último hay quienes entienden el descanso como UN CAMBIO DE ACTIVIDAD.

Para mí la definición más acertada es la última. Si nuestros hijos pasan mucho tiempo sin hacer nada terminarán, paradójicamente, cansados…precisamente de no hacer nada …y aburridos. Probablemente conviertan nuestro hogar en un foco de conflictos, porque no pararán de enredar con sus hermanos, y generar problemas de convivencia. Por eso hay que ayudarles a ocupar el tiempo de forma adecuada. Ahí van algunos consejos:


  • Las vacaciones son un buen momento para leer una buena novela o un cuento, dependiendo de la edad. Al principio cuesta pero, si se escoge bien el libro, se convierte en una adicción. Es meterse en la vida de los personajes y sentir con ellos… Aquí es bueno dejarse aconsejar, pero teniendo en cuenta que detrás de cada escritor hay valores, que podemos o no compartir y que pueden ayudar o no al desarrollo de nuestros hijos. Los clásicos son siempre una opción segura.
  • Casi todos los ayuntamientos ofertan campamentos urbanos, en la propia ciudad, que mantienen ocupados a nuestros hijos toda la mañana. Los campamentos de montaña también son una buena opción, si los organizadores son de confianza.
  • Hay muchas instituciones privadas que organizan campos de trabajo en países del tercer mundo. He visto cambios espectaculares en muchos universitarios, en términos de valorar lo que tienen, de conocer otras culturas, de salir de ellos mismos, etc. El precio de estas actividades es muy asequible porque gran parte del mismo lo pagan en destino con su trabajo.
  • Los padres suelen tener menos vacaciones que los hijos. Por ello es fácil hacerles comprender que deben asumir más responsabilidades en casa durante este periodo, tales como hacer la compra, planchar, quitar el polvo, aprender a hacer la comida, etc.
  • Los adolescentes pueden encargarse de hacer la comida algún/os día/s de la semana. Pueden ir poniendo en práctica recetas fáciles recogidas en algún libro de cocina. Se sentirán útiles y les subirá la autoestima.
  • Las vacaciones son un momento ideal para profundizar en algún hobby, deporte (apuntarse a algún campeonato, clases…) o afición (aprender a tocar la guitarra u otro instrumento, hacer un puzzle, pintar una acuarela, etc), que no pueden atender durante el curso, por falta de tiempo. El deporte los aparta de muchos hábitos nocivos.
  • Se puede mejorar algún idioma extranjero, asistiendo a una academia y, si se puede, con una estancia en el país.
  • Se puede programar alguna fiesta en casa con amigos de nuestros hijos. De esta forma conoceremos más de estos y de sus padres. La ocasión la pintan calva para ponerse de acuerdo en algunos aspectos, como la hora de regreso a casa en el caso de hijos adolescentes.
  • Es un periodo de menos tensión que los padres pueden aprovechar para charlar sobre temas que se dejaron aparcados en su momento.
  • Se puede programar la asistencia de la familia al cine o al teatro, alguna salida a la naturaleza, etc.
  • Se puede visitar, con más tiempo, a los abuelos, primos y tíos y hacer algún plan con ellos.
  • Se puede realizar alguna labor asistencial, como ayudar a dar de comer a gente necesitada , cooperar algún día con el banco de alimentos de la ciudad, etc.

Cosas a evitar en vacaciones:

- El descontrol en la hora de acostarse y levantarse. Esto origina problemas de sueño y de carácter, entre otros. En septiembre cuesta volver a la rutina.

- La falta de un horario y de objetivos,  cada día.

- El descontrol en la comida. Me refiero a picar entre horas, exceso de helados y golosinas...

- Ocupar la mayor parte del tiempo con videoconsolas, Internet o televisión. Hay que negociar con los mayores cómo van a ocupar el tiempo y darles los planes hechos a los pequeños.

- Cuidado con las vacaciones en lugares de costa, sobre todo cuando hablamos de adolescentes. He visto a chavales excelentes, de familias excelentes, que han vuelto del veraneo con adicciones  y  amistades poco recomendables.


Si alguno de nuestros hijos suspende, la prioridad es reforzar sus conocimientos en las materias flojas y planificar los exámenes de recuperación pero, aun así, debe disfrutar de tiempos de descanso.

José Antonio de la Hoz

martes, 18 de junio de 2013

Corregir a los hijos: en qué, cómo y cuando

Los niños son una esponja de 0 a 12 años. Encajan, con facilidad, las indicaciones que reciben de sus padres. El 80% de los hábitos y virtudes con los que nos vamos a defender el resto de nuestra vida, se generan en este periodo. Por estos  motivos, los padres han de volcarse en la formación y educación de sus hijos. Pero no se puede exigir todo y en todo momento.

Antes de salir de viaje nos hacemos un plan y nos marcamos unos objetivos. Para acometer cualquier tarea más o menos compleja nos paramos, pensamos, decidimos como acometerla,… y nos hacemos un plan que nos sirve de guía. La educación de nuestros hijos es una larga tarea, un largo viaje en el  que no se puede improvisar. Hay que formarse y establecer planes periódicos, acordes con la edad de nuestro hijo, con su carácter y temperamento, con su entorno, etc.

Hace un tiempo visitaba a unos amigos con dos hijos varones de 10 y 6 años. Llegué a la hora del aperitivo, sobre las 13.30, y me marché a las 17.00 horas. Durante las 3.30 horas que duró mi visita los niños recibieron indicaciones o correcciones en 20 ocasiones, aproximadamente. Algunas me parecieron bastante subjetivas. A título de ejemplo, hago referencia a las siguientes:

Indicaciones realizadas al hijo mayor:



-Sobre la ropa que debía ponerse para salir a la calle a hacer un recado. Se trataba de ropa deportiva y el hijo quería ponerse una camiseta, pero la madre le insistió en otra.
- Sobre la cantidad de pan que debía tomar en la comida (hablamos de un niño en su peso)
- Sobre el lugar en que debía sentarse en la comida.
- Prohibición de tomar un zumo antes de la comida.
- Etc….

Correcciones no realizadas al hijo mayor:

- No ayudó a poner la mesa (la pusieron el padre y la madre)
- No ayudó a quitar la mesa (la quitó la madre)
- Mintió en un tema a los padres y estos se limitaron a reírse.
- El niño se cabreó con el padre por una corrección y acudió a la madre. Esta defendió y desautorizó al padre delante del hijo.

Tengo muchos amigos y la mayoría con uno o dos hijos. Los datos están un poco desfigurados y recogidos de varias situaciones. El dato fijo son las continuas correcciones.

Cuando los padres no hablan, entre ellos,  sobre sus hijos y las metas educativas a marcarse, puede ocurrir lo siguiente:

- O no corrigen nada o lo corrigen todo
- Visten caprichos personales con  argumentos educativos (ejemplo: tráeme las zapatillas, de forma habitual…)
- Se corrigen cosas sin importancia y se pasan por alto detalles importantes. En nuestro caso se pasa por alto, al parecer de forma habitual, la mentira del niño, pero se insiste en el modelo de camiseta deportiva a ponerse. Más adelante, cuando sean adolescentes, querrán que les cuenten cosas más gruesas.
- El padre desautoriza a la madre y viceversa.
- Se cae con facilidad en la arbitrariedad

Nadie es perfecto, todos cometemos y cometeremos errores pero, vuelvo a repetir, los padres deben hablar periódicamente sobre la educación de sus hijos. Establecer metas asequibles  pero exigentes para cada uno. Dar ejemplo en lo que se exige. Formarse e informarse sobre las exigencias básicas en cada edad. Dejar espacios en los que los hijos tomen decisiones para no coartar su creatividad futura , su iniciativa y proactividad…,. Todo esto se puede concretar  en lo siguiente:

  •  Los padres hablan, al menos una vez al mes, sobre los hijos, en un ambiente distendido y se ponen de acuerdo en lo que exigir.
  • Los dos cónyuges  exigen de forma constante, en cada momento, en dos o tres cosas importantes. Dejan tiempo para que se conviertan en hábito y cambian periódicamente de meta.
  • Un cónyuge no desautoriza al otro delante del hijo. Se  habla a parte, se negocia y se llega a un consenso sobre lo que hacer. Se es fiel a lo pactado, aunque no estemos totalmente de acuerdo.
  • Distinguimos perfectamente los tiempos y espacios educativos de los tiempos y espacios propios de nuestros hijos. A título de ejemplo:

                     - No debo meterme en los gustos de mi hijo (colores, olores, equipos deportivos, etc). No ridiculizo sus opciones
                     - Podemos exigirle a nuestro hijo que tenga ordenado su armario, pero no cómo ordenarlo.
                     - Podemos exigirle que sea limpio, pero no cómo y con qué hacerlo.
  •           Nos esforzamos por vivir lo que exigimos.


Si corregimos  a nuestros hijos en todo y en todo momento, puede que:

  • Nuestro hijo tenga en el futuro poca iniciativa. De esta forma evita las continuas correcciones.
  •  Nuestro hijo no sepa tomar decisiones en el futuro, porque solo los demás – mientras era niño, sus padres- hacen las cosas bien.
  • Nuestro hijo tenga en el futuro una personalidad servil. Hago lo que dice el otro para evitar la crítica.
  • Nuestro hijo tenga una personalidad anancástica. Pues nunca está a gusto con lo que hace, ya que siempre le parece que está mal hecho.
  • Nuestro hijo tenga en el futuro baja autoestima. Si me corrigen en todo es que no hago nada bien.
  • Nuestro hijo sufra en el futuro trastornos afectivos, porque la proporción entre críticas y detalles de afecto estaba desequilibrada a favor de las críticas.
  • Mis nietos sufran el mismo problema de falta de iniciativa, indecisión, servilismo, perfeccionismo, baja autoestima, y trastornos afectivos de mis hijos.
José Antonio de la Hoz

jueves, 13 de junio de 2013

¿Mando a mi hijo de campamento?

Salir de  casa  en periodo de vacaciones, alejarse durante unos días de la comprensión y el celo amoroso de madres y padres,…es una experiencia educativa inigualable para nuestros hijos. Yo diría que es un requisito imprescindible en su camino hacia la madurez. También ayuda a descongestionar un poco la casa, descargando de tareas a los sufridos  progenitores…., y podríamos añadir una página más de ventajas para madres, padres, hijos…y sociedad en general, porque toda mejora individual repercute en el conjunto.

Las próximas entradas las voy a dedicar a distintas alternativas de vacaciones formativas para hijos/as. En esta comienzo por los CAMPAMENTOS

- Recomendables por:

   - El contacto con la naturaleza siempre es positivo. Ayuda a calmar los malos instintos, relaja el estrés, potencia el ejercicio físico, etc. El que se enamora de la naturaleza se aleja de muchas tonterías.

   - Se realizan muchas actividades en equipo, que ayudan a pulir el carácter de los participantes.

    - Este tipo de actividades son anticipos de lo que será la vida real cuando salgan del hogar familiar, aunque en un entorno de ocio. Pero el contacto con extraños les ayuda a desarrollar habilidades sociales y emocionales. También les ayuda a conocerse y a superarse.

   - Pueden reforzar algunos aspectos relacionados con la propia autonomía como ordenar el cuarto, poner y retirar la mesa, cumplir normas, etc.

   - No hay que preocuparse si en el transcurso de la actividad hay algún roce moderado con otros asistentes. Es la vida misma. Es bueno que comiencen a gestionar bien los conflictos lejos de papa y mama, aunque guiándose de sus valores y consejos.

   - Uno de los objetivos a conseguir en la educación de los hijos es que sean libres, autónomos y responsables, lo antes posible. Para esto, los momentos de separación del hijo y los padres ayudan mucho

   - Edad para asistir al primer campamento: depende de cada niño/a, pero en torno a los 10-11 años.

- Recomendaciones:

-  Mejor los campamentos de larga tradición a los recientes. Mejor los campamentos vinculados a una institución privada que a una pública. Personalmente soy más partidario de los campamentos separados por sexos, desde el punto de vista educativo. Unos y otras disfrutan más y aprenden más. También soy más partidario de los campamentos de montaña.

- Conocer el tipo de actividades que se van a realizar. No es lo mismo jugar un partido de fútbol que tirarse por una tirolina o hacer descensos de barrancos.

- Hay que asegurarse de que la actividad esté asegurada y de las coberturas, sobre todo de desplazamiento y sanitarias.

- Es bueno conocer al responsable de la actividad y, si es posible, a los monitores. Un aspecto clave son los años de experiencia de uno y otros.

- Debemos conocer las instalaciones, sobre todo dónde duermen y qué comen. El sueño y la comida son fundamentales para que todo vaya mejor. Es importante que los responsables controlen las horas de sueño.

- Tener constancia de que la cobertura médica está bien resuelta. Casi todas las Comunidades Autónomas exigen la presencia permanente de un médico en las instalaciones.

- Si el campamento dura más de 7 días se puede estudiar la posibilidad de hacer una visita para ver cómo van las cosas. Algunos campamentos contemplan un día de convivencia con las familias.

- Llamar por teléfono al niño/a lo menos posible. La primera vez pasados al menos 3 días. A algunos/as les cuesta adaptarse…, sobre todo si no han salido de casa nunca…, por eso, si confiamos en los responsables del campamento, mejor llamar poco o no llamar.

- Si no lo pedía la ficha de inscripción, es bueno dejar un teléfono de contacto y pedírselo al responsable, con el compromiso de que solo se use en caso de posibles urgencias.

Material:
- No llevar: navajas, machetes, cuchillos u objetos punzantes

- Dinero: el estrictamente necesario, sobre todo si no hay una persona que lleve un control de caja

- Llevar: gorra para el sol, protector solar, crema antimosquitos,  instrucciones por escrito sobre dispensación de medicamentos o incompatibilidades alimentarias, ropa y calzado adecuado con las suficientes mudas, bolsa de ropa sucia,   cantimplora y todo lo que recomienden los organizadores. La ropa, mejor si está marcada con iniciales.

Posibles lugares:

- Recuerdo con mucho cariño los campamentos que realicé en  la Sierra de Cazorla, en Jaén. Disfruté de agua, flora, fauna y buena compañía.

- Tengo buenas referencias de campamentos realizados en la Sierra Norte de Sevilla y en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

- Podría seguir indicando sitios e instituciones pero no hay espacio. Quien tenga especial interés puede enviarme un mensaje al blog y le indico.

José Antonio de la Hoz

martes, 11 de junio de 2013

Descubrir y desarrollar el talento (Informe)

Como dije en una entrada anterior,  el Informe Transforma Talento España 2013 es un amplio estudio de más de 200 páginas, firmado por universidades, centros de investigación, empresas, profesionales,…interesados en la evolución  del talento en España. En esa entrada anterior recogí un extracto del mismo,  referido a los desafíos de nuestro sistema educativo en relación con este aspecto.
A continuación extraigo e inserto algunas ideas recogidas en el informe, en unos casos provenientes de entrevistas y en otros de conclusiones:

- De nada sirven los talentos latentes (esto es, no identificados, desarrollados o mate­rializados). Sólo aportan valor los talentos cuando se REALIZAN, es decir, cuando son aprovechados al servicio de la persona que los tiene y de la sociedad en la que ésta vive. Es lo que llamamos talentos realizados.

Un talento no realizado es un sueño frustrado para la persona que lo tiene y una oportunidad perdida para la sociedad en la que ésta desarrolla su actividad.

Por ello el talento se debe realizar desde tres ópticas, todas igualmente necesarias en cualquier país y cada una especialmente clave para España por el momento que vivimos hoy.
a. La realización personal.
Esta dimensión individual del talento liga directamente con la felicidad. Consigue que uno se sienta bien consigo mismo por lo que hace y logra y le hace dueño de su destino, algo muy necesario en estos tiempos de profundo déficit de confianza y motivación social.
b. La realización social.
Juega un papel clave para crear una sociedad civil más madura y responsable, así como para concien­ciar al ciudadano de la necesidad de un equilibrio entre deberes y derechos. Convierte los talentos en valor social y cívico y a los que los tienen, en ciudadanos activos y responsables. Contribuirá a trans­formar nuestra joven democracia en una sociedad más participativa y a reforzar la sostenibilidad y el equilibrio de su Estado de bienestar, dos de nuestros desafíos sociales en la actualidad.
c. La realización profesional.
Es la dimensión productiva de los talentos. Hace que los talentos creen riqueza individual y colectiva. Es la vía para mejorar en España nuestra empleabilidad, capacidad emprendedora y competitividad global, todas ellas amenazadas y en entredicho últimamente.

Tabla 2. Datos ilustrativos de la importancia de la realización profesional de los talentos

Poniendo el foco únicamente en el desarrollo de talentos gracias al sistema educativo y evaluando únicamente su impacto económico (la tercera óptica anterior), los siguientes datos son reveladores de lo que nos estamos jugando aquí:
- Según datos de la OCDE18, las personas con estudios terciarios (esto es, universitarios y de forma­ción profesional superior) ganan en media un 153% más que aquellas con formación secundaria. Lo apuntado para la educación terciaria se cumple prácticamente de manera paralela para la se­cundaria respecto a la primaria y, a su vez, para esta última frente a las personas sin estudios.
- Mejoras simples en los resultados de las pruebas escolares PISA19 se asocian directamente con incrementos medibles en el PIB20 per cápita que se pueden extender a lo largo de décadas.
- En los países de la OCDE, la media del retorno público de una persona que complete su educación terciaria es de 86.000 dólares americanos y representa el triple de su coste promedio, lo que la convierte en una inversión rentable incluso desde una perspectiva puramente económica. Esto no sólo se debe al mayor ingreso fiscal, sino también al menor consumo de recursos del Estado (vivienda, asistencia social, sanidad…) asociado estadísticamente a las personas con mayores niveles de estudios.
En otras palabras, en promedio cuanto más y mejor formadas están las personas, más ingresos tienen, mayor crecimiento sostenido generan para su país y mejor contribuyen al Estado de bienestar.
- Testimonio de un entrevistado: “Mi sueño es que cada ciudadano de este país tenga metido en el corazón y en la cabeza que una parte de su felicidad depende de su trabajo y éste de su educación”
- Reflexión de un entrevistado: La mejor definición de talento es la que da la ecuación siguiente: Talento = ( C + V ) x A.

La “C” es de conocimiento, la “V” de valores y la “A” de acti­tud. El conocimiento es lo más fácil, tenemos una generación muy preparada. Los valores son fundamentales y se construyen a lo largo de toda una vida. Pero la actitud es lo clave en cada momento: si tiende a 0, todo el talento tiende a 0. La falta de actitud anula todos los conocimientos y valores, por eso es lo más importante.


Al final me hago, entre otras, las siguientes preguntas:

¿Nuestro sistema educativo está diseñado para descubrir y hacer rendir los talentos de los alumnos?
¿Nuestro sistema educativo está adaptado a las exigencias  de la sociedad y economía actuales?
Este informe nos puede ayudar a encontrar respuestas para estas y otras preguntas.



Ética y autoconcepto

 Hace poco tiempo todos los telediarios recogían la escena protagonizada por un atleta español que, al final de una competición en la que participaba, corregía a un atleta de color. Este iba el primero y, a pocos metros de la meta, se equivocó de ruta hasta el punto de garantizar su derrota por nuestro protagonista, que reaccionó ayudándolo a corregir el error y dejándolo que ganara, cosa que habría ocurrido si no hubiera errado el camino.

En medio de un entorno plagado de noticias de corrupción, un comportamiento ejemplar y ético se convierte en noticia. Pero,  además, actuar de forma ética influye en nuestro autoconcepto de dos maneras: genera un juicio propio positivo  y genera un juicio estimulante de los demás hacia nosotros, que retroalimenta el juicio propio. Generamos credibilidad y confianza en nuestro entorno. Nos convertimos en una referencia para los que nos rodean. Es inevitable que generemos alguna envidia, críticas y dudas, pero la reacción general será siempre más positiva que negativa.

En el trabajo la ética es una cualidad que adorna al lider real, aunque quizás no lo sea formalmente.

Ser justos, honrados, compasivos,  respetuosos con los demás, saber reconocer y corregir errores,…con los hijos, con el cónyuge, con los compañeros, vecinos y amigos…, no surge de forma espontánea, hay que currárselo y cuesta. Pero son muchas las ventajas  que ya he  apuntado:

- Estar a gusto con nosotros mismos, gracias a un buen autoconcepto. Disfrutamos de un poquito más de felicidad.

- Los demás están a gusto con nosotros, en esta faceta de nuestro comportamiento. Esto refuerza nuestro autoconcepto y….somos un poquito más felices.

- Somos una referencia viva para los que nos rodean, un ejemplo a seguir,  …como dirían algunos, SOMOS CATALIZADORES del cambio en nuestro entorno .

- Ayudamos a que esta sociedad mejore.  Cómo dice María de la Válgoma “…Una acción individual puede desencadenar todo un movimiento colectivo”

Por todo lo anterior, sería interesante:

- Que los profesores incidieran más, de forma transversal o directa, en la formación ética de sus alumnos. Centrándose en contenidos universalmente aceptados: Justicia, honradez, compasión, humildad o perdón.

- Que los padres den ejemplo y eduquen a sus hijos en la ética. Quizás pueden incidir en un aspecto concreto cada mes. A título de ejemplo: no decir a los hijos que digan que no estamos cuando atienden una llamada telefónica incómoda,  ayudar en las tareas de casa, devolver algo que nos encontramos, avisar a un dependiente si se ha equivocado en la vuelta a nuestro favor, tratar bien a los más débiles en el trabajo, colegio, …etc. Ahhhh, y seleccionar los programas de televisión que se ven, en función de este criterio.

- Qué bueno sería que los medios de comunicación cambiasen la orientación de la mayor parte de sus mensajes, buscando un desequilibrio a favor de los comportamientos éticos,  en programas de diversión, en noticias…etc. Dirigir alguna carta al director de un periódico, radio, cadena de televisión, …en esta línea, de vez en cuando, es ejercer nuestros derechos ciudadanos.

Si actuamos de forma ética quizás  seamos más pobres, ganemos menos dinero y tengamos menos cosas, pero en el fondo todos buscamos la felicidad y el dinero sin ética machaca nuestra conciencia mientras dure la ecuación, aunque disfrutemos de una esplendorosa sonrisa externa.

José Antonio de la Hoz

viernes, 7 de junio de 2013

Desafíos del talento en España

Buceo en el blog de Javier Touron y me encuentro con el INFORME TRANSFORMA TALENTO, firmado por representantes de prestigiosas universidades, empresas, personas individuales,...tanto nacionales como extranjeras. Todas ellas vinculadas, directa o indirectamente, con la existencia y desarrollo del talento en España. El informe tiene 200 páginas, que prometo leer para publicar en el blog sus aspectos más interesantes. Javier recoge en su blog este resumen de desafíos,   centrados en el mundo de la educación.


"Los principales desafíos para el talento en España son los siguientes:


A. Desarrollo de talentos en niños y adolescentes: educación infantil, primaria, ESO, bachillerato, FP de grado medio.



Centros escolares. Su autonomía es insuficiente para construir con garantías proyectos escolares propios, algo que exige múltiples grados de libertad (desde elegir al equipo humano adecuado y decidir cómo premiarlo, hasta adaptar los contenidos educativos a la realidad de los alumnos y del entorno del centro).



Método educativo y rol del profesor. Es urgente su renovación para adaptarlos a los profundos cambios socioculturales y económicos, a los importantes avances en pedagogía y a la revolución tecnológica.



Contenidos educativos. Es limitado el desarrollo desde edades tempranas de competencias transversales, actitudes e idiomas, que son ahora básicos para la realización personal, social y profesional de las personas.



Profesorado. La función docente es de las más trascendentes de un país. Debe cambiar creando un círculo virtuoso y exigente que identifique mejor las vocaciones y los talentos; seleccione a los que realmente quieran y puedan; premie a los que demuestren más méritos y logren mejores resultados; fomente la innovación y el reciclado continuos; y en casos extremos pueda castigar la mala praxis o los resultados recurrentemente deficientes.



Grupos en riesgo y alumnos de altas capacidades. Las actuaciones para ambos son demasiado tardías e insuficientes para resolver con tiempo y efectividad los problemas a los que se enfrentan y las necesidades que tienen.



Itinerario educativo. Aplicamos a nuestros niños y adolescentes un itinerario formativo demasiado rígido, obligándoles a completar un camino común que desaprovecha talentos, frustra vocaciones o termina motivando abandonos.




Formación profesional. Es un rumbo educativo de valor socioeconómico claro pero está socialmente infravalorado y depreciado, sobre todo entre los padres. Esto provoca que alumnos con talentos visibles para la FP la rechacen y que otros la elijan, pero marcados por una sensación infundada de fracaso.


Estrategia de Estado. No tenemos una estrategia educativa que sea ambiciosa, estable y de consenso, lo que provoca un carrusel periódico de cambios al compás de los ciclos electorales.