
He estado buscando una fuente fiable para aportar más ideas sobre la alimentación de nuestros hijos/as entre 1 y 12 años, segmentando de 1 a 3, de 4 a 6 y de 7 a 12 años. Este contenido está completo en http://www.aeped.es/documentos/protocolos-nutricion . He suprimido tablas y esquemas de difícil comprensión para el público general, por este motivo aporto el enlace. También he sustitutido la pirámide de nutrición que contenía el documento porque no lograba insertarla completa, pero el contenido es muy parecido.
"Alimentación del preescolar y escolar
Luis
Peña Quintana
Dentro de los objetivos de la
Pediatría, el mantenimiento de un estado de salud óptimo y la prevención de enfermedades
no sólo infantiles, sino también su repercusión en la vida adulta, son de
crucial importancia. En este sentido, el conocimiento de unas correctas normas
nutricionales por parte del pediatra debe ser un eslabón principal en la
consulta diaria, que además debe comunicar estos conocimientos a la familia y a
los educadores, que son a la postre los que ofrecen los diferentes alimentos a
los niños. El uso de la pirámide de los alimentos (figura 1) es un método
práctico y sencillo para lograr estos fines.
Normas dietéticas generales
Se debe incluir a diario
alimentos de todos los grupos:
Leche y derivados
• Ingesta de 500-1.000 ml / día.
• Principal fuente de calcio
(tabla I) como prevención de la osteoporosis en etapas adultas.
Carnes, pescados, huevos y
legumbres
• Preferibles las carnes y
pescados magros.
• Evitar la grasa visible, la
piel de las aves de corral y los sesos por su alto contenido graso.
• Se aconseja el consumo de pescado
frente a la carne por su menor
contenido energético y su mejor perfil graso.
• Limitar el consumo de embutidos (ricos en grasa saturada, colesterol y sal).
• Huevos no
más de uno al día y de tres a la semana.
• Promover el consumo de legumbres.
Cereales
• Se incluyen en este grupo los
cereales fortificados o integrales (más aconsejables), el gofio, el pan y las
pastas.
• Base de la pirámide de los
grupos de alimentos en una dieta equilibrada (figura 1).
• Altamente recomendables en la
alimentación diaria de los niños.
Frutas, verduras y hortalizas
• Incluir cada día frutas maduras
(2-3 piezas) y verduras frescas si es posible.
• Almacenar las verduras donde no
les den la luz ni el aire (refrigerador o bodega).
• Se aconseja ser lavadas enteras
sin dejarlas en remojo, para evitar la difusión de nutrientes al agua de
lavado.
• Deben pelarse para evitar
contaminantes.
• La cocción se realizará con el
mínimo de agua o bien al vapor, en el menor tiempo posible y sin luz ni aire
(recipiente con tapadera u olla a presión).
I. Prevención de enfermedades que se
presentan en el adulto y con base nutricional desde la infancia:
• Enfermedad isquémica coronaria.
• Osteoporosis.
• Ciertos tumores.
• Accidentes cerebrovasculares.
• Hipertensión.
• Obesidad.
• Trastornos del aprendizaje y
del desarrollo mental (deficiencia de hierro).
II. Promoción de la "dieta mediterránea:
1. Promoción de la lactancia materna.
2. Moderación en el consumo de
carne, sobre todo las procesadas.
3. Elección del aceite de oliva
en lugar de otros aceites o grasas de adición. Disminución del consumo de grasa
y colesterol (100 mg/1.000 kcal o menos de 300 mg/día), con 12-15% de ácidos
grasos monoinsaturados (con aceite de oliva en nuestro medio), no más del 10%
de poliinsaturados y menos del 10% de grasa saturada del valor calórico total.
Protocolos diagnósticos y
terapéuticos en pediatría
Figura 1. Pirámide de la
alimentación saludable.
4. Mantenimiento y promoción del
consumo de frutas, verduras y pescado.
5. Asegurar el consumo de lácteos
(500-1.000 ml/ día, dependiendo de la edad).
6. Aumento de la ingesta de
alimentos ricos en hidratos de carbono complejos (pan, legumbres, pasta,
patatas y cereales) y reducir el consumo de azúcar, dulces, bollería y snacks.
7. Mantener la tradición
gastronómica y la variedad en platos y recetas.
8. Disminuir el consumo de sal y
prevenir el consumo de alcohol y tabaco.
9. Estimular el ejercicio físico.
10. Mantener un peso saludable
estableciendo un equilibrio entre el aporte y el gasto energético (figura 1).
III. Promoción de un buen desayuno, costumbre
aún poco extendida en muchas áreas de nuestro país, ya que contribuye a conseguir
unos aportes nutricionales más adecuados, evita o disminuye el consumo de
alimentos menos apropiados (bollería, azúcares, etc.), puede contribuir a la
prevención de la obesidad, además de mejorar el rendimiento intelectual, físico
y la actitud en el trabajo escolar. La omisión del desayuno interfiere en los
procesos cognitivos y de aprendizaje, más pronunciados en los niños
nutricionalmente en riesgo.
El desayuno debe contener preferentemente
hidratos de carbono por su mejor control de la saciedad, con menor
proporción de alimentos ricos en lípidos. Se
aconseja preferentemente la tríada compuesta por lácteos, cereales y frutas o
zumo de fruta fresca, que se podría complementar con otros alimentos
proteicos como huevos, jamón, etc., hasta llegar al 20-25% de las necesidades energéticas diarias. Es
necesario dedicar al desayuno entre 15
a 20 minutos de tiempo, sentados en la mesa, a ser posible en familia,
en un ambiente relajado, por lo que hay que despertar al niño con suficiente
tiempo, debiéndose acostar a una hora apropiada y dejando preparado desde la
noche anterior el material escolar.
IV. Vigilar el consumo y la calidad de los snacks,
promoviendo el consumo de frutas, cereales, lácteos u otros alimentos con buena
calidad nutricional. Los snacks pueden suponer hasta casi 1/3 de las
calorías totales de la dieta. Restringir la ingesta de productos con peor
calidad nutricional como dulces, bollería y los llamados "alimentos
chatarra o basura", en general productos manufacturados con elevadas
cantidades de grasa total y saturada, azúcar, colesterol, energía, sal y con ninguno o pocos
micronutrientes.
No utilizarlos como recompensa o
entretenimiento ni eliminarlos totalmente por su fácil acceso, por la
publicidad y por su buen sabor, siendo mejor estrategia su disminución
escalonada. Insistir preferentemente en las clases sociales más desfavorecidas,
donde este consumo es mayor.
V. Promoción del consumo de alimentos funcionales.
En los últimos años el concepto científico en salud pública en cuanto a los
hábitos dietéticos ha cambiado y se propone modificar la composición de los
productos alimenticios reduciendo de una parte las sustancias indeseables y de
otra enriqueciéndolas con sustancias deseables.
Todo ello entra dentro del campo
de los conocidos como alimentos funcionales, que en Nutrición son definidos por
la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos como "alimentos que
engloban productos potencialmente saludables", en los que se incluye
"cualquier alimento o ingrediente alimenticio modificado que pueda
proporcionar un beneficio para la salud además de los nutrientes tradicionales que
contiene". Para ello debe poseer un efecto sobre una o varias funciones específicas
en el organismo, mejorando el estado de salud y de bienestar o bien reduciendo el
riesgo de una enfermedad. Entre otros, el consumo de probióticos, generalmente vehiculizados
a través de leches fermentadas, que poseen efectos preventivos y terapéuticos
en determinadas patologías; su efecto se complementa con el uso de prebióticos o
mejor con una mezcla de ambos, en los conocidos como simbióticos.
Alimentación del niño preescolar.
Niños de 1-3 años de edad
Características de esta
etapa
• Cambio negativo en el apetito y
en el interés por los alimentos.
• Pueden realizar un gran ingreso
energético en unas comidas en detrimento de otras, con un consumo calórico
global normal.
• Período madurativo: rápido
aprendizaje del lenguaje, de la marcha y de la socialización.
• A los 3 años, madurez de la
mayoría de órganos y sistemas, similar al adulto.
• Necesidades calóricas bajas por
desaceleración del crecimiento.
• Aumento de las necesidades
proteicas, por el crecimiento de los músculos y otros tejidos.
• Aumento de peso entre 2 a 2,5
kg por año.
• Crece aproximadamente 12 cm el
segundo año, 8-9 cm el tercero y 5-7 cm a partir de esta edad.
Requerimientos
• Energía: 1.300 kilocalorías/día
(102 kcal/kg peso/día), OMS (1985), RDA (1989). En el primer año,
aproximadamente de 800 a 1.000 kcal, y a los 3 años, de 1.300 a 1.500 kcal, dependiendo,
entre otros, de la actividad física del individuo.
• Proteínas: 1,2 g/kg de peso/día
(65% de origen animal).
• Calcio: 500 mg/día (RDI) (Dietary
Reference Intakes).
• Hierro: 10 mg/día (RDA) (Recommended
Dietary Allowances) hasta los 10 años de edad.
• Fósforo: 460 mg/día (RDI).
• Cinc: 10 mg/día (RDA).
• Flúor:
— Si el consumo es de agua de
abasto público, fluorización del agua si sus niveles son inferiores a 0,7
mg/litro. Contraindicadas las aguas con niveles superiores a 1,5 ppm (1,5
mg/litro) de flúor por el riesgo de fluorosis.
— Si el consumo es de aguas
envasadas o de abasto público con niveles inferiores a 0,7 mg/litro: 0,7 MG/día
(RDI).
• Resto de nutrientes: se indican
en las tablas I y II como RDI; los no referidos se expresan como RDA en la
tabla III.
Recomendaciones dietéticas
• Distribución dietética: 25%
desayuno, 30% comida, 15% merienda y 30% cena. Evitar las ingestas entre horas.
Protocolos diagnósticos y
terapéuticos en pediatría
• Distribución calórica: 50-60%
de hidratos de carbono (principalmente complejos con no más de un 10% de
refinados), 30-35% de grasas y 10-15% de proteínas de alta calidad.
• Dieta variada, equilibrada e
individualizada. No aplicar normas nutricionales rígidas. Incluir alimentos de
todos los grupos. Un menú variado cubre todas sus necesidades nutricionales.
• Si hay dificultad aún para
masticar algunos alimentos o para admitir nuevos, ofrecer alternativas de
alimentos, con diferentes sabores, textura y colores, sin forzarle y dejarlo a
su elección, con prevención sobre el consumo de grasas que poseen mejores
características organolépticas.
Tener en cuenta la preferencia y
aversión del niño sobre los distintos alimentos y su actividad social.
• Acostumbrarle a realizar las
comidas en familia o con otros niños si lo hace en guarderías, evitando la
televisión, en un buen ambiente y relajado.
• No premiar o recompensar a los
niños con alimentos (riesgo de sobrealimentación y de elección de alimentos con
menor valor nutricional, como bollería, azúcares, etc.).
Niños de 4-6 años de edad
Características de esta
etapa
• Crecimiento estable (5-7 cm de
talla y entre 2,5 a 3,5 kg de peso por año).
• Bajas necesidades energéticas.
• Persistencia del poco interés
por los alimentos y de las bajas ingestas.
• Consolidación de los hábitos
nutricionales.
Aprendizaje por imitación y copia
de las costumbres alimentarias en su familia.
Requerimientos
• Energía: 1.800 kcal/día (90
kcal/kg peso/día).
• Proteínas: 1,1 g/kg peso/día
(OMS, RDA), (65% de origen animal).
• Calcio: 800 MG/día (RDI).
• Suplementación con flúor: 1 mg
/ día si el agua de consumo es inferior a 0,7 mg /litro (RDI. Contraindicadas
las aguas con niveles superiores a 1,5 ppm (1,5 g/litro) de flúor por el riesgo
de fluorosis.
• El resto de necesidades de
nutrientes RDI se expresan en las tablas I y II, y los no
Recomendaciones dietéticas
• Distribución dietética: 25% en
el desayuno, 30% en la comida, 15% en la merienda y 30% en la cena. Recalcar
que se aconseja el 25% de la distribución calórica en el desayuno.
• Distribución calórica: 50-60%
de hidratos de carbono (principalmente complejos y menos de 10% de refinados),
10-15% de proteínas de alta calidad y 30-35% de grasas, con equilibrio entre
las grasas animales y vegetales.
Protocolos diagnósticos y
terapéuticos en pediatría
ER= Equivalentes del retinol (1ER=1mg
transretinol, 6 mg transbetacaroteno ó 12 mg de otros carotenoides provitamina
A).
• Aporte diario de alimentos de
todos los grupos con una dieta variada y no más de un 25% de calorías en forma
de un solo alimento.
• Valorar los gustos, las
condiciones socioeconómicas y las costumbres del niño.
• Vigilar los menús escolares. A
modo de ejemplo, se ofrecería como primeros platos: verduras, legumbres, pasta,
arroz; como segundos platos: pescados, carnes magras, huevos con patatas,
ensaladas o guarnición de verduras, y como postres: frutas, leche o derivados
lácteos. El agua debe ser la bebida de elección y el pan el acompañamiento.
Los menús escolares deben aportar
el 30-35% de los requerimientos energéticos y al menos el 50% de las proteínas
diarias. Deben adaptarse a la cocina tradicional, ser atractivos y variados
para su consumo, estar regulados en cuanto a macronutrientes, micronutrientes y
energía, así como presentar un riguroso control sanitario.
• Programas de educación
sanitaria en los colegios, como complemento de la familia, sobre las mejores
normas dietéticas.
• Restringir a 1-2 horas diarias
de televisión por su implicación en la obesidad, en la tendencia a la vida
sedentaria y en la incitación al consumo de determinados alimentos.
Alimentación del niño escolar.
Niños de 7-12 años de edad
Características de esta etapa
• Tiende a ser más estable.
• El crecimiento lineal es de 5 a
6 cm por año. Aumento ponderal medio de 2 kg anual en los primeros años y de 4
a 4,5 kg cerca de la pubertad.
• Aumento progresivo de la
actividad intelectual.
• Mayor gasto calórico por la
práctica deportiva.
• Aumento de la ingesta
alimenticia.
Requerimientos
• Energía: 2.000 kcal (70 kcal/kg
peso/día)
• Proteínas: 1 g/kg peso/día
(OMS, RDA).
• Calcio: 800-1.300 mg/día según
la edad (RDI).
• Si el agua de consumo tiene
menos de 0,7 mg/litro de flúor, se debe administrar según las RDI 1 mg/día
entre 4-8 años de edad y 2 mg/día entre 9-13 años de edad.
Están contraindicadas las aguas
con niveles superiores a 1,5 ppm ( 1,5 g/litro) de flúor por el riesgo de
fluorosis.
• El resto de necesidades de
nutrientes RDI se expresan en las tablas I y II, y como RDA en la tabla III.
Recomendaciones dietéticas
• Distribución dietética: 25% en
el desayuno, 30% en la comida, 15% en la merienda y 30% en la cena. Recalcar
que se aconseja el 25% de la distribución calórica en el desayuno.
• Distribución calórica: 50-60%
de hidratos de carbono (principalmente complejos y menos de 10 % de refinados),
10-15% de proteínas de alta calidad y 30-35% de grasas, con equilibrio entre
las grasas animales y vegetales.
Nutrición
• Ingestión de alimentos de todos
los grupos, aunque en mayor proporción.
• Vigilar la calidad nutricional
de los snacks.
• Vigilar los menús escolares.
• Televisión diaria como máximo
1-2 horas diarias.
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