Que los hijos tengan una comunicación de calidad con los padres es muy conveniente para su correcto desarrollo emocional, para reconducir situaciones inadecuadas que los padres desconocerán si no hay confianza... Por eso me parece interesante traer aquí un extracto del libro "Your kids at Risk" de Meg Meeker que he encontrado en la página http://www.sindicatdepares.com
" La intimidad emocional se produce cuando un adolescente siente
que su padre ha “visto en” su verdadero yo y ha aceptado lo que es. Si su hija
adolescente cree que va a encontrarse con la desaprobación o el rechazo por
parte de mamá o papá, ocultará esa parte de si misma. Por ejemplo, si una niña
está incómoda por su exceso de peso, pero ha oído que su madre hace comentarios
críticos acerca de las niñas con sobrepeso, es poco probable que hable de este
tema. Pero cuando ella esconde una parte de sí misma de esa manera, no puede
haber intimidad.
La clave para establecer la intimidad emocional con sus hijos es
crear un ambiente donde se sientan seguros al expresar sus
sentimientos. Los padres que gritan mucho, que constantemente critican,
que son imprevisibles, o que se emborrachan tendrá dificultades para establecer
esta intimidad emocional, especialmente si hacen que sus hijos se sientan
estúpidos o a la defensiva. Los adolescentes con este tipo de padres asumen
naturalmente que la exposición de ideas muy personales y sentimientos es como
estar pidiendo que les machaquen.
Entonces, ¿cómo crear un espacio seguro? Al pasar más tiempo
con sus hijos, por una cosa. Los adolescentes necesitan de nuestra presencia.
Cuando damos nuestro tiempo a nuestros hijos les comunicamos de forma potente que
los queremos. Cuando los amigos, el trabajo, o cualquier otra cosa nos lleva
demasiado tiempo lejos de nuestros hijos, se sienten menos amados. Debemos
tratar de estar allí para ellos cuando van a la escuela y regresar a casa por
las tardes. Estar disponible para las comidas y antes de dormir. Dedicar
un par de horas cada semana por completo a ellos sin interrupciones.
Pensar en actividades que se pueden compartir, como hacer
deporte o ir al cine. Además, los beneficios de pasar tiempo con nuestros hijos
no solo les benefician a ellos. Podemos encontrar que nuestro propio hijo a su
vez, sea uno de los mejores compañeros que nos podamos imaginar.
genial enconttraaaaaaaaaaaaaaaaaaaa la tarea
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