Como dije en una
entrada anterior, el Informe Transforma Talento España 2013
es un amplio estudio de más de 200 páginas, firmado por
universidades, centros de investigación, empresas, profesionales,…interesados
en la evolución del talento en España.
En esa entrada anterior recogí un extracto del mismo, referido a los desafíos de nuestro sistema educativo
en relación con este aspecto.
A continuación
extraigo e inserto algunas ideas recogidas en el informe, en unos casos provenientes
de entrevistas y en otros de conclusiones:
- De nada sirven los talentos latentes (esto es, no identificados, desarrollados o materializados). Sólo aportan valor los talentos cuando se REALIZAN, es decir, cuando son aprovechados al servicio de la persona que los tiene y de la sociedad en la que ésta vive. Es lo que llamamos talentos realizados.
Un talento no realizado es
un sueño frustrado para la persona que lo tiene y una oportunidad perdida para la
sociedad en la que ésta desarrolla su actividad.
Por ello el talento se debe
realizar desde tres ópticas, todas igualmente
necesarias en cualquier país y cada una especialmente clave para España por el
momento que vivimos hoy.
a. La realización personal.
Esta dimensión individual del talento liga directamente con la felicidad. Consigue que uno se
sienta bien consigo mismo por lo que hace y logra y le hace dueño de su
destino, algo muy necesario en estos tiempos de profundo déficit de
confianza y motivación social.
b. La realización social.
Juega un papel clave para crear una sociedad civil más madura y
responsable, así como para concienciar al ciudadano de la necesidad de un
equilibrio entre deberes y derechos. Convierte
los talentos en valor social y cívico y a los que los tienen, en ciudadanos
activos y responsables. Contribuirá a transformar nuestra joven democracia
en una sociedad más participativa y a reforzar la sostenibilidad y el
equilibrio de su Estado de bienestar, dos de nuestros desafíos sociales en la actualidad.
c. La realización
profesional.
Es la dimensión productiva de los talentos. Hace que los talentos creen riqueza individual y colectiva. Es la
vía para mejorar en España nuestra empleabilidad, capacidad emprendedora y
competitividad global, todas ellas amenazadas y en entredicho últimamente.
Tabla 2. Datos
ilustrativos de la importancia de la realización profesional de los talentos
Poniendo el foco únicamente en el desarrollo de talentos gracias
al sistema educativo y evaluando únicamente su impacto económico (la tercera
óptica anterior), los siguientes datos son reveladores de lo que nos estamos
jugando aquí:
- Según datos de la OCDE18, las personas con estudios terciarios (esto es,
universitarios y de formación profesional superior) ganan en media un 153% más que aquellas con formación secundaria.
Lo apuntado para la educación terciaria se cumple prácticamente de manera
paralela para la secundaria respecto a la primaria y, a su vez, para esta
última frente a las personas sin estudios.
- Mejoras simples en los
resultados de las pruebas escolares PISA19 se
asocian directamente con incrementos
medibles en el PIB20 per cápita que se pueden
extender a lo largo de décadas.
- En los países de la OCDE,
la media del retorno público de una persona que complete su educación
terciaria es de 86.000 dólares americanos y representa el triple de su coste promedio, lo que la convierte
en una inversión rentable incluso desde una perspectiva puramente económica.
Esto no sólo se debe al mayor ingreso fiscal, sino también al menor consumo de
recursos del Estado (vivienda, asistencia social, sanidad…) asociado
estadísticamente a las personas con mayores niveles de estudios.
En otras palabras, en promedio
cuanto más y mejor formadas están las personas, más ingresos tienen, mayor
crecimiento sostenido generan para su país y mejor contribuyen al Estado de
bienestar.
- Testimonio
de un entrevistado: “Mi sueño es que cada ciudadano de este país tenga metido en
el corazón y en la cabeza que una parte de su felicidad depende de su trabajo y
éste de su educación”
- Reflexión de un entrevistado: La
mejor definición de talento es la que da la ecuación
siguiente: Talento = ( C + V ) x A.
La “C” es de conocimiento, la “V” de valores y la “A” de actitud. El
conocimiento es lo más fácil, tenemos una generación muy preparada. Los valores
son fundamentales y se construyen a lo largo de toda una vida. Pero la actitud
es lo clave en cada momento: si tiende a 0, todo el talento tiende a 0. La
falta de actitud anula todos los conocimientos y valores, por eso es lo más importante.
Al final me hago, entre otras, las siguientes
preguntas:
¿Nuestro sistema educativo está diseñado para
descubrir y hacer rendir los talentos de los alumnos?
¿Nuestro sistema educativo está adaptado a
las exigencias de la sociedad y economía
actuales?
Este informe nos puede ayudar a encontrar
respuestas para estas y otras preguntas.
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