Hace poco tiempo todos los telediarios recogían la escena
protagonizada por un atleta español que, al final de una competición en la que
participaba, corregía a un atleta de color. Este iba el primero y, a pocos
metros de la meta, se equivocó de ruta hasta el punto de garantizar su derrota
por nuestro protagonista, que reaccionó ayudándolo a corregir el error y
dejándolo que ganara, cosa que habría ocurrido si no hubiera errado el camino.
En medio de un entorno plagado de noticias de corrupción, un comportamiento
ejemplar y ético se convierte en noticia. Pero, además, actuar de forma ética
influye en nuestro autoconcepto de dos maneras: genera un juicio propio positivo y genera un juicio estimulante de los demás hacia nosotros, que
retroalimenta el juicio propio. Generamos credibilidad y confianza en nuestro
entorno. Nos convertimos en una referencia para los que nos rodean. Es
inevitable que generemos alguna envidia, críticas y dudas, pero la reacción general
será siempre más positiva que negativa.
En el trabajo la ética es una cualidad que adorna al lider real, aunque quizás no lo sea formalmente.
Ser justos, honrados, compasivos, respetuosos con los demás, saber reconocer y
corregir errores,…con los hijos, con el cónyuge, con los compañeros, vecinos y
amigos…, no surge de forma espontánea, hay que currárselo y cuesta. Pero son muchas las ventajas que ya he apuntado:
- Estar a gusto con nosotros mismos, gracias a un buen autoconcepto. Disfrutamos de un poquito
más de felicidad.
- Los demás están a gusto con nosotros, en esta faceta de nuestro comportamiento. Esto
refuerza nuestro autoconcepto y….somos un poquito más felices.
- Somos una referencia viva para los que nos rodean, un ejemplo a seguir, …como dirían algunos, SOMOS CATALIZADORES del
cambio en nuestro entorno .
- Ayudamos a que esta sociedad mejore. Cómo dice
María de la Válgoma “…Una acción individual puede desencadenar todo un
movimiento colectivo”
Por todo lo anterior, sería interesante:
- Que
los profesores incidieran más, de forma transversal o directa, en la
formación ética de sus alumnos. Centrándose en contenidos universalmente
aceptados: Justicia, honradez, compasión, humildad o perdón.
- Que
los padres den ejemplo y eduquen a sus hijos en la ética. Quizás pueden incidir en
un aspecto concreto cada mes. A título de ejemplo: no decir a los hijos que
digan que no estamos cuando atienden una llamada telefónica incómoda, ayudar en las tareas de casa, devolver algo
que nos encontramos, avisar a un dependiente si se ha equivocado en la vuelta a
nuestro favor, tratar bien a los más débiles en el trabajo, colegio, …etc.
Ahhhh, y seleccionar los programas de televisión que se ven, en función de este
criterio.
- Qué
bueno sería que los medios de comunicación cambiasen la orientación de la mayor
parte de sus mensajes, buscando un desequilibrio a favor de los comportamientos
éticos, en programas de diversión, en
noticias…etc. Dirigir alguna carta al director de un periódico, radio, cadena
de televisión, …en esta línea, de vez en cuando, es ejercer nuestros derechos
ciudadanos.
Si actuamos de forma ética quizás seamos más pobres, ganemos menos dinero y
tengamos menos cosas, pero en el fondo todos buscamos la felicidad y el dinero
sin ética machaca nuestra conciencia mientras dure la ecuación, aunque
disfrutemos de una esplendorosa sonrisa externa.
José Antonio de la Hoz
José Antonio de la Hoz
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